jueves, 25 de septiembre de 2014

Soneto 38

¿Cómo puede faltar tema a mi musa
mientras tanto tú insufles en mis versos
tu argumento, tan dulce y excelente
que en vulgares papeles se destaca?
agradece a ti misma si algo mío
resulta tolerable a tu lectura,
gran torpeza sería no escribirte
si tú misma iluminas el ingenio.
décima musa, diez veces más valiosa
que las nueve a que aluden los poetas:
quien te invoque produzca eternas rimas:
que al curso de los siglos sobrevivan.
Si mi musa ligera es deleitable
sea mío el trajín, tuya la fama.

Soneto 38 de William Shakespeare